Intolerancias alimentarias frente a alergias alimentarias: ¿cuál es la diferencia?
Si bien es posible que tu cliente tenga algunas alergias alimentarias, es posible que tenga ciertas intolerancias alimentarias. Puede ser fácil confundir estos dos, pero ¿cómo puedes notar la diferencia? Así es cómo puedes apoyar nutricionalmente a tus clientes:
Si bien las alergias e intolerancias alimentarias pueden parecer similares, en realidad son bastante diferentes. Como profesional de la nutrición, es importante saber la diferencia entre los dos, ya que esto puede guiarte en los próximos pasos a seguir con tu cliente. Ya sea para ordenar análisis, cambiar su plan de alimentación, identificar síntomas o profundizar en su historial médico, saber si tu cliente sufre de alergia o intolerancia marcará la diferencia.
Pero antes de profundizar en cómo puedes trabajar con tus clientes para identificar estos problemas, comencemos por comprender las diferencias entre las dos.
Alergias alimentarias
Las alergias alimentarias ocurren cuando el sistema inmunológico identifica una proteína en los alimentos como un “invasor” y crea anticuerpos (como IgE) para luchar contra ella. Estas reacciones pueden variar en gravedad, desde síntomas leves hasta síntomas graves que ponen la vida del paciente en peligro. Curiosamente, el 90% de las alergias alimentarias provienen de la leche, de los cacahuetes, de los huevos, del pescado, del trigo, de la soja, de los frutos secos y de los mariscos.
Algunos síntomas clave de las alergias alimentarias incluyen:
- Anafilaxia
- Problemas gastrointestinales severos
- Urticaria
- Hinchazón
- Picazón
Desafortunadamente, las alergias alimentarias no se pueden curar, pero puedes ayudar a tus clientes a aprender a reconocerlas y controlarlas, al identificar qué alimentos deben evitar para evitar consecuencias graves para su salud.
Si a tu cliente le preocupa que pueda tener una alergia alimentaria, indícale que esté atento a estos síntomas y que tenga a mano epinefrina autoinyectable, además de estar preparado para llamar al 911 (o al 112 en Europa) si no puede tratarse su alergia.
Intolerancias alimentarias
A diferencia de las alergias alimentarias (en las que afecta a tu sistema inmunológico), las intolerancias alimentarias son mucho menos graves y no ponen en peligro la vida. Esto se define como cuando tu cliente tiene dificultad para digerir ciertos alimentos y experimenta una reacción física desagradable. También causa síntomas que ocurren unas pocas horas después de comer el alimento en cuestión, y solo comiendo una gran cantidad (mientras que con una alergia, incluso una pequeña cantidad tendría resultados instantáneos).
Un ejemplo de intolerancia alimentaria serían los lácteos; si tu cliente tiene problemas digestivos con los productos lácteos, es posible que sea intolerante a la lactosa (lo que significa que su cuerpo carece de la enzima lactasa necesaria para descomponer la lactosa). Otros culpables comunes de las intolerancias alimentarias incluyen el trigo, el gluten, la cafeína, el alcohol, los edulcorantes artificiales y el glutamato monosódico.
Algunos síntomas comunes que se observan en personas con intolerancias alimentarias incluyen:
- Diarrea
- Gases
- Náuseas
- Calambres
- Estreñimiento
- Hinchazón
Tratamiento de alergias e intolerancias alimentarias
Como nutricionista, puedes ayudar a tu cliente a evitar los efectos desagradables (o potencialmente mortales) de los alimentos que consume. Así es como puedes identificar cualquier alergia o intolerancia alimentaria que puedan tener tus clientes.
- Someterse a pruebas de alergia. Ya sea que los síntomas de tu cliente sean graves o no, se recomienda que se haga una prueba de alergia para que puedas brindarle un mejor apoyo y obtener una comprensión más profunda de lo que está sucediendo.
- Mantenga un diario alimentario. Puedes hacer que tus clientes lleven un diario alimentario y registren todo lo que comen, así como los síntomas que experimentan después de cada comida. Esto puede ayudarte a determinar qué alimentos pueden estar causando angustia y si hay algún patrón que debas tener en cuenta.
- Dieta de eliminación. Una dieta de eliminación puede ser increíblemente útil cuando se trata de identificar qué alimentos están causando problemas. Esto es cuando tu cliente elimina ciertos alimentos y luego los vuelve a introducir lentamente uno por uno para ver si hay algún cambio. Sin embargo, si tu cliente tiene una relación desordenada con la comida, esta puede no ser la mejor opción y debe manejarse con precaución.
- Identificación. Una vez que tengas los resultados de la prueba de alergia y hayas obtenido información útil sobre los síntomas y los patrones de alimentación, deberías poder determinar si tu cliente tiene alergia o intolerancia alimentaria. En última instancia, si tienen una alergia alimentaria, deben dejar de comer el alimento por completo debido al riesgo de anafilaxia y daño al cuerpo. Sin embargo, si tu cliente parece tener una intolerancia alimentaria, puedes trabajar con él para reducir o evitar la comida si es posible, y encontrar alternativas para probar en su lugar. Obtén más información sobre cómo puedes crear un plan de alimentación que se ajuste a las necesidades nutricionales de tu cliente aquí.
Resumen
Conocer la diferencia entre una alergia alimentaria y una intolerancia alimentaria puede ayudarte a brindar a tus clientes la mejor atención posible. Después de evaluar sus síntomas y la gravedad, deberías poder identificar si son intolerantes o alérgicos a ciertos alimentos. Como tal, puedes crear un plan de alimentación completo para ayudar a tus clientes a vivir un estilo de vida saludable y cómodo sin efectos secundarios negativos (o que pongan en peligro la vida).
Referencias
Center for Food Safety and Applied Nutrition. (n.d.). Food allergies. U.S. Food and Drug Administration. Retrieved May 23, 2022, from https://www.fda.gov/food/food-labeling-nutrition/food-allergies
NHS. (n.d.). Food intolerance. NHS choices. Retrieved May 23, 2022, from https://www.nhs.uk/conditions/food-intolerance/